lunes, 4 de febrero de 2008

Impossible is nothing





Incomparable, irrepetible, inigualable, heroico, único, asombroso...nuestro. Se me ocurrió poner solo 7 palabras para describir lo que fue el titulo que ganamos en el 2006. “En un campeonato en el que muchas cosas se dijeron, allá esta Estudiantes” decía Dalto en el relato final. El Pincha venía embalado, con toda la furia por saber que ellos ya se creían campeones antes de tiempo. Nos subestimaron, se creyeron que eran imbatibles, pero la soberbia que solo ellos tienen se les volvió en contra, y se hizo justicia, como pocas veces en nuestro país.

La espera fue larguísima. Desde ese maravilloso domingo 10 de diciembre en donde se nos salió el corazón al gritar el gol del flaco Alayes, hasta el pitazo inicial de Pezzota, 3 días después en la cancha de Vélez, las horas no pasaban más. Primero fue la cola para las entradas, un desastre que nadie puede explicar, después de pasar toda la noche en esa fila que doblaba toda la cancha auxiliar y se metía en el bosque, al otro día estuvimos cerca de 4 ó 5 horas apretados como ganado, va peor que un ganado. No había aire, no nos podíamos mover y sin embargo estábamos ahí, firmes para entrar en la historia. Al otro día, el día soñado, empezó la caravana interminable a Liniers. Y por fin el equipo que sale de la manga y los nervios que ya estaban incontrolables. Empieza el partido y tenemos la puta mala suerte de que el equipo S.A. (Soberbia Argentina) se pone en ventaja con un gol del loco Palermo que siempre tiene la mala leche de hacernos goles a nosotros.
El Pincha jugó nervioso ese primer tiempo, creamos pocas situaciones aunque casi empatamos con un tiro del Tanque que pegó en el palo. Pero en el segundo tiempo vendría lo mejor, el Grande Platense recuperó la memoria individual y colectiva, y se comió a S.A. se despertaron todos, la Brujita con su voz de mando, el Chapu recuperando y entregando a los pies, el Cacique se empezaba a convertir en ídolo, el Tano y el Flaco rechazaban lo que se cruzaba, Andujar empezó a demostrar que estaba para la selección, Sosita dejó de ser Sosita y se convirtió en el Rey Sosa y jugó bárbaro buscando por todos lados. Galván le dejó el lugar a Benítez que jugó un gran partido, Lugüercio peleaba en todos lados, y el Tanque que fue un arsenal completo para destruir lo que quedaba de S.A.
A los ´19 hubo una falta contra Pavone en la puerta del área y el Rey Sosa acarició la pelota y la puso en un lugar inatajable para el arquero. Y el Pincha seguía acorralando a su rival, buscábamos por todos lados, por arriba, por abajo, no había forma. Hasta que en el minuto 35, después de un saque de arco de Andujar, el Tanque anticipa al arquero y en una jugada única e inolvidable convierte el gol mas esperado de la vida.
De ahí en adelante no me acuerdo de nada, ni siquiera esperaba el final del partido, porque estaba viviendo un sueño, un sueño maravilloso en el cual el club de mis amores se estaba consagrando campeón por primera vez desde que voy a la cancha. Y llegó ese pitazo final, después de 5 minutos de adicional, y me sentí en el cielo. Locura, descontrol, abrazate con cualquiera, “SOMOS CAMPEONES CARAJO” decía el Tanque por los altoparlantes. Y yo lo vi, si tristero, yo lo vi levantar la copa, lo vi dar la vuelta, vi cuando la Brujita nos la mostraba y nos decía “es de ustedes”, yo lo vi.
Y después vino la caravana interminable hacia La Plata. La autopista estaba como nunca, toda rojiblanca, con los colores del Campeón más grande de los últimos tiempos. Llegamos al peaje de Hudson y empezó la locura, cientos de autos, camionetas, micros, todos esperando la llegada del plantel. Una locura hermosa que nos tocó vivir. Después fuimos a la esquina donde festeja el Grande y de 7 y 50 fuimos todos los pinchas a reventar el estadio único. Llenamos las tribunas y el campo de juego para ver la vuelta olímpica de los jugadores en casa.
Yo le puedo contar a mis hijos y a mis nietos de historias de proezas, de hombrías, de guapeza, de juego limpio, de buen juego. Historias de humillaciones y soberbias, de mafias y envidia ajena. Porque todo lo que yo viví, hay muchos que ni siquiera lo saben soñar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo

soy sebaa ;)

saludoss
es verdad se lo voy a poder contar a mis nietos. ya tengo la cajita con los diarios y entradas de todo el campeonato.

EMBRUJADO dijo...

Gran relato, otra vez felicitaciones por la prolijidad y emotividad, es impresionante y me sigue costando creer la locura que fue ese torneo.

franco dijo...

Ya estas entre mis links, saludos
http://delnarigon.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Amigo pasate, cuando puedas. Un abrazo

Massimo dijo...

Hola Agustín soy el editor de http://bloopersfutbol.blogspot.com/ ya subí el video del 7-0, ¡gracias por la sugerencia!, tu blog está muy bueno, si querés podemos linkearnos mutuamente.
Espero tu respueta.
Un abrazo

Pablo dijo...

Ya te puse los links, espero ver pronto mis tres blogs de fútbol en el tuyo.

un saludo