viernes, 20 de febrero de 2009

El hechizo de la Bruja


¿¿Antifutbol?? No lo creo. Ese gol tiene mucho fútbol, mucho. Fue electrizante, como el partido en general. El 2 de Mayo, primera final de la Copa Libertadores de 1968, en la entrañable casa de 57 y 1, contra el Palmeiras brasilero. El equipo de Zubeldía no pudo mostrar a lo largo del partido el por qué había llegado a la final. A la media hora del primer tiempo, el Palmeiras se pone en ventaja y empezaba a hacer añicos la esperanza del pueblo Pincha, ya que ir a jugar la revancha a tierra carioca en desventaja, significaba prácticamente una eliminación. El Pincha era dueño del juego, pero no lastimaba a los brasileros que se metieron atrás a aguantar el resultado. Faltaban ´7. Se terminaba, y la copa estaba cada vez más lejos. Pero a los ´38 del segundo tiempo, tirado sobre el alambrado de Av.1 la Bruja recibe un pase intrascendente del doctor Madero... y encaró. Fueron pasando de largo los brazucas, cuatro en total, dos más no llegaron a agarrarlo, y el arquero nada pudo hacer ante un jugador de otro planeta, que había dibujado una jugada divina, extraordinaria. El gol de la Bruja fue uno de los más gritados en la historia del glorioso estadio de madera.
Pasaron solamente 5 minutos y el bocha Flores marca el segundo gol que nos da la victoria, y la ventaja necesaria para ir con tranquilidad a jugar la revancha a Brasil.
Brujería, hechicería, magia. Mística Pincha que le dicen...