viernes, 26 de junio de 2009

Los Pinchas merecíamos esto

Lo merecíamos. Vos, yo, el club, todos. La historia de esta familia se merecía pasar por esto, necesitaba volver a vivir estas emociones, codearse con los mejores de continente, bajo el manto, claro, de esta mística Pincha que nos acompaña desde el ´67. De la mano del Narigón, cuando volvió en el 2003, se empezó a gestar una Revolución Pincharrata. Poco tiempo antes nos habíamos salvado de jugar la promoción y el momento institucional era delicado. Pero el Doctor operó, y nos dio una inyección de vitalidad cargada de optimismo que hizo que volvamos a creer en que era posible volver a los primeros planos. Los pibes que él fogueó se complementaron a la perfección con la adopción de jugadores como Andujar y Braña, que sumado a la llegada de Su Majestad Juan Sebastián Verón, nos dio el último envión de cara a la conformación del mejor equipo Pincha de las últimas dos décadas, coronado de manera apoteótica en una final con todas las letras. Sin bajar del segundo lugar en la tabla de promedios desde hace dos años, el Grande platense se dio el lujo de llegar a una final intercontinental, que perdimos injustamente, pero que como dijo el Diego “somos campeones igual”.
Este año disputamos la copa más hermosa del continente americano con la grandeza de los campeones. Con estadios colmados, movilizaciones históricas, y un juego fantástico desplegado desde la supremacía de la Brujita, custodiado por el fabuloso Chapu Braña, y apoyado en las manos del arquero de la Selección Argentina. A estos tres pilares se le suman la consolidación perfecta de Cellay/Alayes/Desábato. El aporte del Colo Ré y el yorugua Díaz. Las proyecciones de Angeleri e Iberbia, la magia del Principito Pérez. La tranquilidad necesaria que brinda el Chino y la cuota goleadora de la Gata, Boselli y Salgueiro. Todos guiados magistralmente por Pachorra Sabella, quien transmite la esencia pura de esta familia de manera brillante.
Párrafo aparte para Caldera. 38 años tiene el goleador que más vacuno a los 7ristes en este ultimo tiempo. Su aporte está, quizá no lo veamos, pero él se encarga junto al pelado de que todos en el plantel tiren hacia el mismo lado. Para el lado donde más nos gusta estar, donde nos merecíamos estar. Para el lado de Estudiantes.

lunes, 8 de junio de 2009

El día del arquero


El 12 de mayo del ´96 es otro día histórico para la gente del Pincha, ese día ocurrió lo impensable, inimaginable. Nunca en la historia un arquero concretó un gol de jugada. El grande platense venía jugando lindo, con grandes jugadores peleaba por el campeonato. Los jugadores que formaban ese equipazo eran, entre otros, Bossio, Prátola, Rojas, Azconzábal, Paris, Cascini, Craviotto, Aguilar, Córdoba, Palermo, Maciel, Couceiro, Amato, Catan, Zapata, dirigidos por el Profe Córdoba. Era la fecha 9 y veníamos punteros, en la cancha de Racing perdíamos 1-0 desde los ´15 del segundo tiempo y a los ´22 expulsan a Cascini. Panorama complicado. Estábamos dejando escapar la punta después de una gran racha de victorias. Pero llegando al final, apareció esa mística Pincha que cuando quiere entrar en la historia, lo hace de manera fantástica. Esta vez eligió el minuto ´87, cuando el partido se moría y el León tenía un corner desde la punta derecha, en el arco de la Guardia Imperial (jeje) Había que jugársela, como sea, por eso desde el banco partió el grito del Profe y Chiquito ni lo dudó. Partió el centro ejecutado por Couceiro y el cordobés se elevó más que todos y clavó un frentazo inatajable para el arquero académico. Gol, golazo...la banda del Pincha que copó el sector visitante estalló de alegría...y los de Racing se quieren matar.