miércoles, 6 de agosto de 2008

El baile de la Gallina




Si bien no se le dio la trascendencia que en realidad tuvo, el partido jugado el Sábado 11 de noviembre de 2006 contra River tuvo tintes históricos. El panorama estaba más o menos así: El Grande de La Plata venía peleando el campeonato Apertura de ese año contra los dos clubes más grandes de la Argentina. Boca llevaba la ventaja mentirosa de 4 puntos, después de haber sacado la sortija en el partido/entrenamiento contra Apriete FC, y el club atlético gallina tenia los mismos puntos que nosotros, 31; y no quería perderle pisada al “casitricampeon”. Nosotros veníamos de ganarle a Velez, si todo muy lindo, pero fue un partido en el que nos robaron de lo lindo porque nos privaron de poder usar en el partido siguiente a los mejores jugadores que tenia el pincha hasta entonces: El Tanque y la Brujita. A Mariano le sacan una tarjeta amarilla que o casualidad sumaba la 5ª y quedaba suspendido. Y al hijo de bruja lo expulsan en el final del primer tiempo después de una doble amarilla.
Lindo panorama, así y todo el equipo del Cholo salió a comerse crudas a las gallinas lloronas. Le dimos un bailongo pitongo que ni se imaginaban. Arrancamos con un gol de cabeza del flaco Alayes a los 16 minutos de la primera parte. En el segundo tiempo a los 20 una jugada bárbara con Caldera y Álvarez termina en un gol de cabeza del mismísimo chino Benítez. El Pincha manejaba el partido con un estupendo príncipe Sosa, un partidazo de Álvarez, Caldera bajando más para armar juego, y Galván que cada tanto asustaba a los de la banda. River se empezó a poner pesado y clara muestra de eso fue el gol que nos hicieron a los 27´ en un corner. Pero en el León, Sosa estaba on fire y se notaba. Hasta que en el minuto 35 saca rápido un tiro libre que se desvía en el camino y a cobrar. 3-1 le ganamos al equipo de Passarella que quería pelearle el campeonato a la bosta.
En ese partido Estudiantes se recibió de equipazo. A partir de ahí era palmo a palmo contra Boca hasta el final. Éramos los únicos capaces de robarle el Triki Triki. Y se lo robamos, de la manera mas fantástica jamás soñada. De la manera que jamás en la vida nos vamos a olvidar.

viernes, 30 de mayo de 2008

Nunca te fíes de un león herido, te lo dije




Jajajaja que más querés Lobezno??? De que otra manera queres que te demuestre que soy más, mucho más que vos?
Te creías que nos ibas a ganar? Veníamos peleando duro y parejo por la punta del torneo y vos venías peleando duro y pajero por no descender. Y te me venís a hacer el malo gil? Encima que no llenas de local ni con el vejete en el palco, y el gran torniquete Alfonso de 9 te das el lujo de hacerme frente a mi, al Rey de la ciudad? No tenes vergüenza.
Empezamos sobrios, manejando el timming del trámite. Ya que no daba para hacerte pasar por estúpido como el 15/10/06, así que con la magia de la Brujita, y la inteligencia del Chino manejábamos la globa a nuestro antojo. Así fue como a los ´24 llegó un tiro libre ejecutado con precisión de un cirujano por el gran zurdo Benítez y cabeceado por el ave fénix lechugol Maggiolo. 1-0; bien, trnqui, vamos a darle un poco de suspenso…
Pero casi nos sale el tiro por la culata. Porque cuando faltaban segundos para que termine el primer tiempo el cacique Angeleri desvía un tiro que iba a la red y Bassi que cobra penal, y afuera mambrú, ee digo el cacique. El penal lo patea el nuevo indígena que tenia el lobezno después de la salida de Goux, Domínguez. Pero el tipo atrás de esa horrible jeta, dura, insulsa, tenía un cagazo pocas veces visto. Y por eso le pego como el traste y la mando afuera. Una lastima che…
Arrancó el segundo y los tristes seguro decian, “otra vez con uno más, este no se nos puede escapar”, y casi tenían razón, casi. Porque en eso nos empata el indígena de cabeza, y al toque lo expulsan al Chapu por pegarle (con alma de hincha) una patada al lindo de Pingüidi. “ahora si” dice un triste en el vacío pasillo 25 “ahora es la nuestra”
Pero no. Te falta algo en la sangre tristero, te falta mística, huevo y… La Brujita.
Al ratito de ese minuto fatal para la gente del Grande, y en el momento de efervescencia en la tribuna local, llega otro tiro libre pateado por el inspirado Benítez y un nuevo cabezazo del lechuga Maggiolo para que el Klementiki quedara como nabo y que la fiesta vuelva al lugar de donde había estado todo el partido. Jaja, si loco te querés matar!!!! Con 9 jugadores estábamos jugando, vos con 11 y te pasamos a ganar el partido.
Llegó el turno de defender ese resultado, con huevos, con garra, pero bastó con la camiseta para aguantar y ganarte, porque sos predecible, porque tenés esa hinchada, y porque sos Ginasia. Así que cuando termino el partido y te ibas silbando bajito y putiando a todos tus jugadores, técnicos y dirigentes, yo me volvía loco cantándote en la cara todo lo que siento, todo lo que tengo adentro mío nene, porque nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán…

viernes, 16 de mayo de 2008

Nunca te fíes de un león herido







Ahora no paro de reírme, ahora no puedo dejar de mirarlos y esbozar una sonrisa picara. Ahora me doy cuenta de lo que viví esa tarde del 22 de Abril del año 2007 en el estadio Unico. Pero en ese momento, mientras transcurría el partido, no podía creer lo que estaba viendo.
Una tarde pasada por agua, el (ex?) clásico estaba a punto de suspenderse por la cantidad de agua que caía. Pero se jugó igual, no importaba romper la cancha y las piernas de los jugadores, y mucho menos importaba que la gente se moje durante más de 2 horas con riesgo de enfermarse. Claro TyC ahora significa Televisamos y Cobramos. Pero bueno, nadie hace nada para cambiar eso, y yo soy solo un hombre.
La cancha, como decía, estaba desastrosa, claro ese terreno se iba a usar bajo techo y no estaba preparado para recibir tanta agua junta, pero eso no justifica el infantil codazo que Caldera le tiro al cobrador, ee digo al jugador, de ginasia, todavía no entiendo por que lo hizo. Así que las cosas empezaron mal, a los ´3 de haber comenzado el partido ya estábamos con un jugador menos, y en una cancha donde había que correr el doble…y era un Clásico. En el minuto 38 nos hacen un gol de la única forma que podían haberlo hecho, de culo. Y ya se sentían campeones, pero el campeón vigente todavía quería reinar, y en la jugada posterior, el Tanque Pavone se mete en el área y lo tocan, penal pita Favale. El Tanque se puso nervioso, jajajjaja si seguro, le rompió el arco a Clementiki. Y la cosa se puso buena. Lo que me dio lastima es que casi ni festejaron la ventaja, una vez que podían alegrarse viene el tanque y hace justicia.
En el segundo tiempo había que aguantar más que nunca, no podían empatar con un equipo que jugo todo el partido con un jugador menos. Claro que no podían empatar, pero podían perder. Porque una pelota perdida, que un jugador de ginasia trata de sacar haciendo ballet, la aprovecha el Tanque de Tres Sargentos para clavarla en la ratonera, y como dije en otra historia, bien adentro del OGT de todos los 7ris7eros.El final del partido fue a pura garra pincha, había que aguantar el resultado como se podía, a lo Merlo si era necesario. Y se aguanto, llego el pitazo final y de un lado se desató la alegría, la fiesta, el descontrol. Y del otro también se desató el descontrol, porque empezaron a romper todo, no podían apaciguar su bronca, su impotencia. La Masturbanda cayó arrodillada ante el poder del Campeón.

viernes, 7 de marzo de 2008

Mística eterna






Es inagotable, porque no tiene fecha de vencimiento, y tiene en Juan Sebastián Veron al heredero perfecto. Hablo de la mística Pincharrata que nos acompaña desde el año 1968, y en el año 2006 se desempolvó. Este año sigue intacta, para que 40 años después de aquel titulo que nos depositara en la cima de América y después del Mundo, nos volviéramos a ilusionar con ser los más grandes del continente.
Arrancamos mal en esta copa. En Ecuador tuvimos muchísima mala suerte, ya que a pesar de haber jugado un partido bárbaro en donde demostramos que somos mucho más que cualquiera de los denominados “5 grandes”, en una gran jugada el Cuenca nos embocó y nada se pudo hacer. Luego contra Lanus se hizo mucho más complicado, ellos jugaron a defenderse y lo hicieron muy bien, nada para decir. Muchas veces el Pincha jugó a defenderse y ganamos partidos así y nadie se quejaba. Pero habíamos empatado de local, y empatar de local en la copa nunca es bueno.
El destino quiso que en la tercera fecha se nos cruzara un equipo uruguayo que se vio obligado a hacer las veces de local en el estadio Centenario, porque el Pincha iba a llevar mucha gente. Ese estadio nos vino bárbaro, ya que allí dimos 3 de las 9 vueltas olímpicas. (Libertadores 68 y 70 y la Interamericana 69)
Casi 10 mil hinchas del León fueron hasta el vecino país para alentar al Grande platense. Una excursión maravillosa e inolvidable, por la lluvia, por los HDP de los asambleístas que se creen Dios y no dejaron pasar a nadie (¿será verdad que pidieron plata para dejar pasar?) y hubo que ir mas lejos para cruzar ese río pedorro.
El estadio era una fiesta rojiblanca. Desde mucho antes del comienzo del partido, los hinchas no dejaron de alentar, sabíamos que era una oportunidad que no debíamos dejar pasar. Y los jugadores también lo creyeron así. Pero se pasaron de la raya, porque salieron muy nerviosos y en seguida nos clavaron un gol de cabeza, y el flaco Alayes se fue expulsado. Otra vez con todo en contra, la lluvia, 0-1 abajo, un jugador menos. Pero nunca nos dimos por vencidos, en el segundo tiempo el heredero de la gloria del León se puso el equipo al hombro y manejo los hilos del equipo con guapeza, voz de mando y con su fantástica pegada hizo que los demás jugadores se contagiaran y dejaran todo en la cancha. En el minuto 15 llegó un penal que el mismísimo hijo de bruja cambió por gol. Por lo menos sacamos un empate de visitante y en inferioridad de condiciones, pero como dije antes, el pincha puede ser mucho más que cualquiera de los grandes y fue a buscar el gol de la victoria. Y lo encontró a 4 minutos del final, con una jugada made in Veron que le dio un pase divino a Enzo Pérez que hizo todo bien adentro del área, después de dejar a un uruguayo haciendo culipatin mandó la amarillenta pelota al fondo del arco. Que manera de gritar ese gol, otra vez el Pincha estaba de pie ante la adversidad, y en ese estadio mítico donde el Pincharrata dio 3 vueltas quien dice que no se empezó a escribir una nueva historia, que espero a mediados de año pueda contar en este blog.

jueves, 21 de febrero de 2008

Coronados de Gloria en Old Trafford



Qué más se puede agregar a lo que está escrito en cientos de libros, diarios, revistas. Fue la hazaña más grande que un equipo de fútbol puede realizar. No solo por haber llegado a ser los mejores del mundo, sino por la manera en la que se gestó, y la forma en la que se ganó.
Estudiantes había comenzado en 1965, un trabajo que a largo plazo nos daría la máxima medalla. Fue cuando el zorro Zubeldia se hizo cargo del plantel superior de fútbol. De allí en adelante empezaría la revolución futbolística mundial, en donde el fútbol le dejaría lugar para siempre al “antifútbol”.
Luego de ganar el campeonato del ´67, y la copa Libertadores del año ´68, Estudiantes tuvo que medirse mano a mano con el equipo más poderoso del mundo por entonces, el Manchester United. En donde jugaban muchos de los campeones mundiales con la selección inglesa en 1966, entre ellos el mejor jugador ingles de todos los tiempos, Bobby Charlton.
El primer partido se jugó en la vieja y podrida bombonera, el 25 de septiembre. Allí se llenó de almas albirrojas que en el minuto 28 del primer tiempo se dieron el lujo de gritarles un gol en la jeta a los piratas. Fue de Marcos Conigliaro, de cabeza al fondo de las piolas.
Y pensar que los piratas se fueron festejando esa derrota, se pensaban que podían ganarle al humilde equipo de La Plata. Durante las próximas 3 semanas antes del partido revancha, la prensa inglesa se vistió de boquita, y con mucha soberbia nos tiraban abajo a más no poder. Y bueno, hay que reconocerlo, éramos los malos de la película en donde el bueno del Manchester tenía que salir campeón y así tener un final feliz. Pero no, porque esto es fútbol, y para el pincha el fútbol no es un negocio, el fútbol es pasión, amor por la camiseta, sentimiento, orgullo. Además un año antes Racing se había coronado, ¿¿ustedes se dan cuenta?? Racing!!! Así que no había porque desalentarse ante la rivalidad, y había que ir por todo.
El 16 de Octubre del año 1968 fue el día más feliz de esta ciudad. Ese partido se jugó con dos estrategias totalmente diferentes entre los equipos. Pero que se asemejaban entre sí. La semejanza está en que los dos la utilizaron antes del partido, y la diferencia fue la astucia, fue la inteligencia. Ellos nos trataban como animales, nos basureaban, nos menospreciaban. Y ante eso, el maestro Zubeldia decidió salir al campo de juego 20 minutos antes del inicio, para que los piratas se descargaran de lo lindo contra los argentinos, y estos al comenzar el partido ya hayan entrado en clima y no se inmutaran por lo que decían desde las tribunas. Picardía argentina que le dicen, (como la que tuvo Maradona en el mundial ´86 o Lehman en el mundial ´06)
Y no los dejamos reaccionar a los ingleses, porque a los 7 minutos de haber comenzado el partido la bruja Verón le cruza la pelota de cabeza, después de un centro de Madero, y se la clava bien lejos al arquero del United. Y se enmudeció el teatro de los sueños. Los sueños eran de nosotros, los argentinos. Y el partido se jugó fuerte, ellos no nos podían entrar por ningún lado, y el tiempo pasaba, y se ponían nerviosos. Recién a los 44 minutos del segundo tiempo nos hacen el gol que tanto anhelaban. Pero ya era tarde, unos minutos después el arbitro yugoslavo pita el final del partido, y comienza la más fantástica de las fiestas platenses. El mundo entero se rindió a los pies del nuevo campeón mundial, del nuevo rey del fútbol.

lunes, 4 de febrero de 2008

Impossible is nothing





Incomparable, irrepetible, inigualable, heroico, único, asombroso...nuestro. Se me ocurrió poner solo 7 palabras para describir lo que fue el titulo que ganamos en el 2006. “En un campeonato en el que muchas cosas se dijeron, allá esta Estudiantes” decía Dalto en el relato final. El Pincha venía embalado, con toda la furia por saber que ellos ya se creían campeones antes de tiempo. Nos subestimaron, se creyeron que eran imbatibles, pero la soberbia que solo ellos tienen se les volvió en contra, y se hizo justicia, como pocas veces en nuestro país.

La espera fue larguísima. Desde ese maravilloso domingo 10 de diciembre en donde se nos salió el corazón al gritar el gol del flaco Alayes, hasta el pitazo inicial de Pezzota, 3 días después en la cancha de Vélez, las horas no pasaban más. Primero fue la cola para las entradas, un desastre que nadie puede explicar, después de pasar toda la noche en esa fila que doblaba toda la cancha auxiliar y se metía en el bosque, al otro día estuvimos cerca de 4 ó 5 horas apretados como ganado, va peor que un ganado. No había aire, no nos podíamos mover y sin embargo estábamos ahí, firmes para entrar en la historia. Al otro día, el día soñado, empezó la caravana interminable a Liniers. Y por fin el equipo que sale de la manga y los nervios que ya estaban incontrolables. Empieza el partido y tenemos la puta mala suerte de que el equipo S.A. (Soberbia Argentina) se pone en ventaja con un gol del loco Palermo que siempre tiene la mala leche de hacernos goles a nosotros.
El Pincha jugó nervioso ese primer tiempo, creamos pocas situaciones aunque casi empatamos con un tiro del Tanque que pegó en el palo. Pero en el segundo tiempo vendría lo mejor, el Grande Platense recuperó la memoria individual y colectiva, y se comió a S.A. se despertaron todos, la Brujita con su voz de mando, el Chapu recuperando y entregando a los pies, el Cacique se empezaba a convertir en ídolo, el Tano y el Flaco rechazaban lo que se cruzaba, Andujar empezó a demostrar que estaba para la selección, Sosita dejó de ser Sosita y se convirtió en el Rey Sosa y jugó bárbaro buscando por todos lados. Galván le dejó el lugar a Benítez que jugó un gran partido, Lugüercio peleaba en todos lados, y el Tanque que fue un arsenal completo para destruir lo que quedaba de S.A.
A los ´19 hubo una falta contra Pavone en la puerta del área y el Rey Sosa acarició la pelota y la puso en un lugar inatajable para el arquero. Y el Pincha seguía acorralando a su rival, buscábamos por todos lados, por arriba, por abajo, no había forma. Hasta que en el minuto 35, después de un saque de arco de Andujar, el Tanque anticipa al arquero y en una jugada única e inolvidable convierte el gol mas esperado de la vida.
De ahí en adelante no me acuerdo de nada, ni siquiera esperaba el final del partido, porque estaba viviendo un sueño, un sueño maravilloso en el cual el club de mis amores se estaba consagrando campeón por primera vez desde que voy a la cancha. Y llegó ese pitazo final, después de 5 minutos de adicional, y me sentí en el cielo. Locura, descontrol, abrazate con cualquiera, “SOMOS CAMPEONES CARAJO” decía el Tanque por los altoparlantes. Y yo lo vi, si tristero, yo lo vi levantar la copa, lo vi dar la vuelta, vi cuando la Brujita nos la mostraba y nos decía “es de ustedes”, yo lo vi.
Y después vino la caravana interminable hacia La Plata. La autopista estaba como nunca, toda rojiblanca, con los colores del Campeón más grande de los últimos tiempos. Llegamos al peaje de Hudson y empezó la locura, cientos de autos, camionetas, micros, todos esperando la llegada del plantel. Una locura hermosa que nos tocó vivir. Después fuimos a la esquina donde festeja el Grande y de 7 y 50 fuimos todos los pinchas a reventar el estadio único. Llenamos las tribunas y el campo de juego para ver la vuelta olímpica de los jugadores en casa.
Yo le puedo contar a mis hijos y a mis nietos de historias de proezas, de hombrías, de guapeza, de juego limpio, de buen juego. Historias de humillaciones y soberbias, de mafias y envidia ajena. Porque todo lo que yo viví, hay muchos que ni siquiera lo saben soñar.

martes, 22 de enero de 2008

Campeón Metropolitano 1982


Esta historia hablará sobre el campeonato Metropolitano que logró Estudiantes en 1982. Pero no serán mis palabras, sino que transcribiré un texto escrito por Víctor Hugo Morales en donde habla de la importancia del Pincha en el campeonato mundial logrado por la selección Argentina en 1986. Lean y disfruten su orgullo de ser Pinchas.


“Hubo una noche, caprichosamente elegida por la memoria, esa declinante, por la que se macha como lo haría alguien que camina por una caverna con una vela en la mano, que podría adoptarse como fundacional del carácter del estudiantes de aquellos años, y más aun, del fútbol exultante que ofrecería mas tarde en el Nacional y, sobretodo, del titulo mundial de la Argentina en México 86.
Fue la noche del partido con Vélez, aquel de la bomba en el vestuario, de las discusiones en el tribunal de disciplina, el que Estudiantes ganó con un salto impresionante de coraje y precisión del Tata Brown, justo en el instante en que las ilusiones se desmoronaban igual que en la implosión de un edificio. Lo que Bilardo y sus jugadores habían construido, como en los cuentos, igual que en el final feliz de una película, concluía con una fiesta colosal de las mismas tribunas que hasta pocos minutos antes, avanzaban del brazo con la frustración en cada ataque controlado por la tenaz defensa de los velezanos. Estudiantes debía ganar el partido porque, en esa jornada, quedaría claro si tenia el temperamento, la idiosincrasia, el temple, la índole de un verdadero campeón.
Fue justicia que Estudiantes venciera en la áspera contienda. No solamente jugaba contra Vélez, sino que, una vez mas, debía enfrentarse a un ambiente crispado ya, por las discusiones que, ociosamente, demandarían años de absurdas disputas dialécticas.
El tiempo nos va dejando fotos sueltas, películas marchitadas, y quien esto escribe
(Víctor Hugo) ha querido tomar los recuerdos tal como llegan, sin bucear en las estadísticas y comentarios de la época. Y esas tomas del 82, que se nutren de jornadas de un fútbol jugado por una maquina respaldada por todas las herramientas de la táctica, pero embellecido por aquellos ilusionistas del medio campo más creativo que se recuerda, artistas circenses que combinaban con la prolijidad y el riesgo de los trapecistas, se conectan con los valores del maravilloso campeonato mundial del 86. Puede decirse que aquellas tardes y noches que dejaron una estela imborrable de fútbol resuelto con astucia y osadía, coraje y estética, significaron la piedra fundamental y filosofal sobre la que se construyó el mas indiscutido de los éxitos del fútbol argentino. Sin Estudiantes campeón del 82, no habría Argentina campeón mundial cuatro años más tarde. [..] Nacía, o quizás debe decirse resucitaba, el carácter de los auténticos campeones. El camino hacia la conquista de México fue inoculado con el mismo virus de la incomprensión que en tantas ocasiones pareció doblegar a Estudiantes. Resistido por la critica y las traiciones más injustas, consiguió como el Tata en aquel salto fulgurante, desactivar la conspiración rasputinesca de políticos, periodistas y entrenadores que intentaron bombardear los puentes que se construían hacia la victoria.
Ignorado por los títulos de los diarios de los Lunes, destratado su fútbol ante cualquier tropiezo, inconveniente para el negocio como lo serían mas tarde otros intrusos de los ochenta, obligado a explicar la lucha encarnizada contra la imbecilidad que aun hoy tiene herencia en el fútbol argentino, Estudiantes avanzó como un pelotón que prefiere inmolarse a dejar las banderas en el campo de batalla.
Se parecieron Estudiantes y la selección de México 86. El pincha fue un banco de pruebas en el que comenzaron a diseñarse los ajustes de conducta, temperamento y estrategia necesarios para ganar un mundial. [...]Así como hay un gen que define el color de nuestra piel, México 86 tiene en Delménico, Herrera, Ponce, Brown, Trama, Trobbiani, Russo, Camino, Gette, Gottardi, Sabella, Lemme,, Landucci, Galletti, Monzón, Gurrieri, Malvarez, Pezzano, Vargas, Bertero, Martínez y Gugnali, los genes que determinaron su carácter. En el escribano Correbo y su conducta, y en Bilardo y su sapiencia, en una pisada de Trobbiani, un pase milimétrico de Ponce, un enganche de Sabella, una corrida de Gottradi, una cobertura de Russo, en la figura erguida y adusta del Tata, anidaba la gesta más fantástica de la historia del fútbol argentino.”


Gracias Victor Hugo, tus palabras emocionan y me llenan de orgullo.

sábado, 12 de enero de 2008

Diluvio universal, Leon universal



Fue el 13 de Abril de 2006, jugábamos contra el Bolívar la clasificación a los 8vos de final de la Copa Libertadores. Teníamos que ganar si o si porque el Independiente Santa Fe de Colombia iba ganando, así que era a todo o nada. Pero los bolivianos se pusieron en ventaja a los ´25 del primer tiempo y la cosa se puso fea, tanto en la cancha como en el cielo, porque de la nada se levanto un viento terrible, volaba de todo, tierra, polvo, vasos, papeles. Parecía que se venía un tornado o algo así, y encima se largo a llover, en realidad diluviaba, era increíble como pegaba la lluvia de costado, y nadie tenia como abrigarse porque hizo calor todo el día. Y en la cancha era peor porque encima que había que dar vuelta el partido, los jugadores tenían que pelear contra el diluvio, el viento, y la cancha que a cada rato se ponía peor. Por suerte el tanque Pavone empata el partido a los ´33 así la tensión no subía por las nubes como en todos los partidos de la copa. Que no iba a subir!!! Si como siempre llegaba el final del partido y no podíamos definirlo, con el empate pasaban los bolivianos y nosotros nos quedábamos sin nada. Y en eso veo que marcan el descuento. Me quería matar, eran solo 4 minutos los que nos separaban de la alegría o la tristeza, de sentirse un pincha o un tripero fracasado. Y ya no se miraba el partido, se miraba el cielo pidiendo a gritos el gol que los jugadores se cansaron de buscar por todos lados. “El Pincha era todo garra y corazón” decía el Ole al otro día.
Y llegó el milagro, cuando faltaba nada, el goleador de Tres Sargentos se dio media vuelta y le pegó con el corazón a la bocha para hacer estallar las gargantas de toda la banda del pincha que no dejó de alentar bajo esa lluvia de mierda, que no quería parar, era el lobo, que no para de llorar...

jueves, 3 de enero de 2008

El Narigón




Carlos Salvador Bilardo. 16 de Marzo de 1939, 68 años. Es junto a la brujita uno de los máximos ídolos del club. Fue jugador y técnico pincharrata, y tiene un privilegio único e irrepetible: Es la única persona que estuvo vinculado directamente con todos los logros del club. Como jugador fue campeón metropolitano 1968, tricampeón de América ´68´69´70, campeón interamericano ´69 y campeón del mundo 1968. Luego como técnico albirrojo comandó al bicampeón del ´82 (metro) ´83 (nacional) aunque este equipo fue dirigido por Manera, eran prácticamente los mismos jugadores. Y creó la base de los campeones del ´06 (Tanque Pavone, Príncipe Sosa, Cacique Angeleri).
Que se puede decir de una persona que es un buen ejemplo a seguir. Como me inculcó mi vieja de chico (Bilardista como pocas, es fiel devota de todo lo que haga o diga su Carlos Salvador). “Vos tenés que ser como él, es médico, periodista, futbolista y técnico campeón de todo, y hasta tiene tiempo de formar una familia”, y que me dirá ahora que es ministro de deportes de la provincia. Mientras se haga con pasión, nada es imposible.
Carlos nació en el barrio porteño de La Paternal, y en el año 1958 debutó en la primera de San Lorenzo. Luego fue a jugar a Deportivo Español en donde estuvo desde 1961 hasta 1965, año en el cual llegó al Grande de la ciudad para instalarse para siempre. Después de su paso como jugador en donde ganó todo lo que se pueda ganar, en el año 1971 tomó las riendas del equipo pincharrata que no andaba bien, y nos salvó del descenso, y lo hizo ad honorem. Luego volvió en el ´75 y estuvo al mando de un equipazo que, invicto, quedó a un paso de la gloria. Después volvió en el ´82 para llevar adelante al bicampeón argentino que lo catapulto a la selección.
En aquel campeonato del ´82 deslumbró tanto su capacidad que fue convocado a dirigir a la selección luego de un paso por el mundial de España ´82 tan o más desilusionante que el mundial 2002.
Fue el mejor técnico que haya tenido la selección Argentina a lo largo de su historia, con un campeonato mundial en 1986, y un subcampeonato en 1990.
Luego de pasar su sabiduría por otros equipos y selecciones (Sevilla, Boca, selección de Libia entre otros) se dedicó de lleno al periodismo deportivo. Participa en programas en Fox Sports, es comentarista en diferentes partidos, tanto de la selección como los “clásicos del domingo”. También tiene su programa de radio en La Red, en donde la banda del pincha lo fue a buscar en 2003 para que vuelva en un momento en donde las papas quemaban. Y volvió, hasta que sea necesario. Vale destacar que el dinero que cobraría durante los primeros meses fueron destinados al hospital de niños. No es un grande, es gigante el narigón.
Y un domingo volvió el más grande, para que todos los pibes lo podamos disfrutar en el banco del pincha. Que tarde aquella, como olvidarla, si encima llenamos el basurero como nunca en la historia de ese reducto. Nunca vi a la gente como esa tarde, había muchas cosas, muchas emociones dando vueltas. Cuando esa nariz asomó por el túnel fue mágico, la gente de las plateas se puso de pie, y todos aplaudiendo a más no poder. Y fue atronador el “borombombom borombombom es el equipo del narigón”. A mi me temblaba todo, que le iba a hacer, si con todo lo que había leído y escuchado sobre este tipo ahora lo podía vivir en carne propia. Nadie se imaginaba que en ese momento se estaba gestando un trabajo que a largo plazo nos iba a dar la alegría más grande, Carlos le dio continuidad y confianza a jugadores que fueron estrellas en el Apertura 2006, como Sosa, Pavone, Angeleri, y a otros que si bien no estuvieron en ese equipo, llegaron a ser ídolos del club: Carrusca, Krupoviesa, Gelabert.
¿Qué más se puede decir del gran Carlos Salvador? Bueno lo dejo a criterio de ustedes en los comentarios. De mi parte: Carlos, muchas gracias por ser lo que fuiste, lo que sos, y todas las cosas que haces y decís que siempre nos dejan una enseñanza.
Y no se olviden que cuando se juega al fútbol, no hay amigos, lo único que sirve es ganar, al rival hay que pisarlo...