Este año disputamos la copa más hermosa del continente americano con la grandeza de los campeones. Con estadios colmados, movilizaciones históricas, y un juego fantástico desplegado desde la supremacía de la Brujita, custodiado por el fabuloso Chapu Braña, y apoyado en las manos del arquero de la Selección Argentina. A estos tres pilares se le suman la consolidación perfecta de Cellay/Alayes/Desábato. El aporte del Colo Ré y el yorugua Díaz. Las proyecciones de Angeleri e Iberbia, la magia del Principito Pérez. La tranquilidad necesaria que brinda el Chino y la cuota goleadora de la Gata, Boselli y Salgueiro. Todos guiados magistralmente por Pachorra Sabella, quien transmite la esencia pura de esta familia de manera brillante.
Párrafo aparte para Caldera. 38 años tiene el goleador que más vacuno a los 7ristes en este ultimo tiempo. Su aporte está, quizá no lo veamos, pero él se encarga junto al pelado de que todos en el plantel tiren hacia el mismo lado. Para el lado donde más nos gusta estar, donde nos merecíamos estar. Para el lado de Estudiantes.
